Queridos amigos y profesores,
Hoy es un día agridulce para todos nosotros. Nos despedimos de esta escuela, de nuestros compañeros y de los profesores que nos han guiado en este camino de aprendizaje. Pero también celebramos el final de un capítulo en nuestras vidas y el comienzo de un nuevo camino lleno de posibilidades.
Permítanme contarles una pequeña historia. Hace unos años, cuando comencé mi camino en esta escuela, estaba muy nervioso. No conocía a nadie y no sabía qué esperar. Pero rápidamente me di cuenta de que había encontrado un hogar aquí. Los profesores se preocupaban por mí y mis compañeros de clase se convirtieron en mi familia.
Aprendí mucho en esta escuela. Aprendí a leer, a escribir, a sumar y restar. Pero también aprendí sobre la amistad, la perseverancia y el trabajo en equipo. Como dijo la escritora Maya Angelou, "La gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo les hiciste sentir". Y sé que nunca olvidaré cómo esta escuela me hizo sentir: seguro, amado y apoyado.
Y ahora es tiempo de seguir adelante. Nos enfrentamos a nuevos desafíos y oportunidades en el futuro, pero estoy seguro de que estamos preparados para enfrentarlos. Como dijo el filósofo griego Aristóteles, "La educación es el mejor provisionamiento para la vejez". Gracias a todo lo que hemos aprendido aquí, estamos bien equipados para hacer frente a lo que el futuro nos depara.
En nombre de todos mis compañeros de clase, quiero agradecer a nuestros profesores por su dedicación y apoyo. Ustedes han dejado una huella indeleble en nuestras vidas y siempre los recordaremos con cariño.
En conclusión, me despido de esta escuela con un corazón lleno de gratitud y optimismo.
Siempre llevaré conmigo los recuerdos y las lecciones que aprendí aquí. Les deseo a todos lo mejor en su camino hacia el futuro. ¡Gracias!
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