DISCURSOS

martes, 31 de diciembre de 2013

DISCURSO DE LOS REYES MAGOS


DISCURSO DE LOS REYES MAGOS

Hola ya estamos aquí….
Después de un largo año de ausencia, en que hemos estado envueltos en el silencio de la distancia, en nuestros lejanos lugares de origen, la estrella que nos anuncia el nacimiento del niño Jesús, nos guía de nuevo hasta Belén. 



Antes de llegar al portal mañana mismo para adorarle, esta noche venimos a visitar a todos los niños del mundo que creen en nosotros y que están esperándonos desde hace tanto tiempo y con tanta ilusión.


Bien sabemos los Reyes, como Magos que somos, las dificultades, problemas, alegrías y penas que rodean la vida de tanta gente buena en el mundo. Sus apuros para encontrar un trabajo digno, los problemas de salud de los países más pobres, la falta de riqueza natural de la tierra para subsistir en tantos países, las calamidades que azotan tantos lugares con el agua o el fuego, los terremotos que asolan pueblos enteros, las separaciones y guerras que generan los odios entre hombres, familias y pueblos.


Nosotros los Magos no podemos hacer milagros como quisiéramos pero sí es cada año nuestra misión sembrar ilusión, esperanza, amor, entre todos los hombres de buena voluntad. Y mitigar sus penas, empezando por los niños. Y por eso hemos venido un año más.


 Nunca faltaremos a esta cita mientras haya niños, que creen en el milagro de amor de la Navidad.

 El milagro de un Niño que ha venido a este mundo para traer la paz, para sembrar amor y poner esperanza en los corazones de los hombres de buena voluntad. 

Hemos llegado hace un rato a (nombre del lugar) y es un placer venir siempre a esta ciudad tan hermosa. Mis compañeros de viaje, amigos de toda la vida, Gaspar y Baltasar, están felices aquí. 

Miren este lugar se habla de el en  muchísimos países. Y en todos los lugares, nos dicen que nunca vieron una maravilla igual. No saben cómo os envidian en todo el mundo…


Es este lugar lo mas hermoso de la tierra. Protejan, conserven y aumenten su belleza.


También queremos que a sus padres, a sus hermanos, a sus abuelos y tíos, a los compañeros de clase en la escuela, a los que juegan con ustedes en la calle, en el parque… 
Estudien lean y aprendan, para ser el día de mañana hombres y mujeres de provecho que puedan defender con orgullo a (nombre del lugar), para trabajar por su futuro con la ilusión con que hoy lo hacen todos

De todos, niños y mayores, depende la vida y sobre todo el futuro, de su querido (nombre del lugar). Ay, si pudiéramos quedarnos aquí a vivir con ustedes…..


Pero nos tenemos que ir. No podemos estar mucho más tiempo aquí porque nos esperan niños de todo el mundo. Allá donde haya una sonrisa de niño, un sueño y un pensamiento, donde haya una caricia de madre y una sonrisa de abuelo, donde surja una esperanza de vida, estaremos nosotros.


 Allá donde no pueda llegar un juguete, llegará nuestro beso, nuestro recuerdo. Y aunque hagamos la magia de encontrarnos en tantos lugares a la vez, mañana, al alba deberemos estar ya de regreso, cerca de Belén para adorar a Jesús y pedirle su bendición para todos los niños del mundo.


 Y para sus familias. Pero saben que aunque mañana ya estemos muy lejos, a miles de kilómetros de distancia, seguiremos pensando en (nombre del lugar), en tan hermosa ciudad, a la que volveremos el próximo año, cuando sea otra vez Navidad, sigamos por el firmamento la estrella del Niño camino de Belén, y de nuevo , los niños nos llaméis con su mensaje de ilusión y fantasía.

 Porque siempre que nos llamen los niños, estaremos con ellos por muy lejos que estén, en cualquier confín del mundo.
Los  queremos. Y ahora, a dormir pronto, que nos pondremos a repartir los juguetes y los regalos en cuanto termine la cabalgata.
Hasta siempre, queridos niños y jóvenes, mayores, adiós a todos, hasta el próximo año…. Melchor , Gaspar y Baltasar no los olvidan.
Hasta siempre…..

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