Queridos soldados y ciudadanos franceses,
Hoy me dirijo a ustedes como su líder y amigo. Estoy aquí para decirles que no importa cuántas batallas hayamos ganado o perdido, nunca debemos perder nuestra fe en nosotros mismos y en nuestra nación.
Hemos luchado juntos en innumerables batallas, hemos derramado nuestra sangre y sudor juntos, hemos vencido a nuestros enemigos juntos. Y es gracias a nuestra unidad y determinación que hemos logrado tanto.
Pero no debemos descansar en nuestros laureles. Aún hay mucho por hacer, muchos desafíos por enfrentar. Debemos ser valientes y seguir adelante, incluso cuando las cosas se ponen difíciles.
La grandeza de Francia no depende solo de su ejército, sino de su pueblo. Debemos trabajar juntos para construir una nación más fuerte, más unida y más próspera. Debemos ser innovadores y visionarios, y estar dispuestos a tomar riesgos para lograr nuestras metas.
Recuerden siempre que somos una nación excepcional, una nación de arte, cultura y conocimiento. Debemos mantener esta rica tradición y llevarla al futuro con orgullo.
Así que les pido a todos que sigan luchando con valentía y determinación, y que nunca pierdan su fe en nuestra nación y en nosotros mismos. Juntos, podemos lograr cualquier cosa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario